Autoridad papal



Extracto del sermón pronunciado por Benedicto XVI al tomar posesión de san Juan de Letrán: 

"El Papa no es un soberano absoluto, cuyo pensamiento y voluntad son ley. Al contrario:  el ministerio del Papa es garantía de la obediencia a Cristo y a su Palabra. No debe proclamar sus propias ideas, sino vincularse constantemente a sí mismo y la Iglesia a la obediencia a la Palabra de Dios, frente a todos los intentos de adaptación y alteración, así como frente a todo oportunismo".


¡Padre eterno, abre los ojos al papa Francisco!

El niño cuya existencia es una amenaza a la iglesia deseada por el papa Francisco

 Les ofrezco una traducción de una entrada publicada por la bitácora Rorate Caeli en que hace una bellísima reflexión sobre los frutos espirituales de la misa tridentina, especialmente entre los más jóvenes.



Fuente: https://rorate-caeli.blogspot.com/2021/08/the-little-boy-whose-existence-is.html

«En la misa pontifical celebrada en la catedral y basílica de los santos Pedro y Pablo de Filadelfia el día de la fiesta de la Asunción, un niño muy chico fue fotografiado en el comulgatorio. Sus ojos brillan de expectación: ciertamente le han enseñado bastante acerca de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento.

Este niño pequeño es una amenaza. Es una amenaza por lo que representa: vida, familia, devoción, todas consagradas al tradicional Sacrificio de la Misa. Este niño chico es una amenaza al nuevo tipo de iglesia querida por el papa Francisco, por aquellos que lo eligieron, por aquellos de su círculo íntimo. Es una amenaza a Antonio Spadaro SJ, a James Martin SJ, a toda la corrompida y herética estructura de jesuitas que guían a la Iglesia al despeñadero. Es una amenaza, y es por eso que el papa Francisco, en Traditionis Custodes (ese retoño bastardo del "liturgista" de Andrea Grillo) dice que esta Misa, la Misa de todos los tiempos, la Misa de siempre, es una amenaza para la "unidad" de la Iglesia.

Este niño chico (Dios lo guarde), triunfará, con Cristo y la Santísima Virgen y todos los ángeles y santos. Aquellos que lo ven como una amenaza ya perdieron. La pelea se acabó, y puede que nosotros aún no veamos la victoria, pero ya es nuestra. Y este niño chico (Dios le dé larga, sana, y virtuosa vida) él la verá. Amén».


20 de noviembre del año del Señor de 2121: un diálogo en familia.

Les comparto la siguiente traducción tomado de la animada bitácora del padre Hunwicke: https://liturgicalnotes.blogspot.com/2016/09/septembe...